Elegir un vino para acompañar su cena puede ser una tarea compleja, especialmente dada la cantidad de factores que intervienen a la hora de hacer una buena elección, como la bodega, el tipo de vino, la uva, el año de cosecha, el maridaje, entre otras cosas.
Sin embargo, aunque este es un tema complejo donde no hay reglas exactas, existen algunos lineamientos generales que nos pueden ayudar a seleccionar el vino ideal para cada ocasión. A continuación les damos algunos tips a considerar:
- El maridaje: Esto se refiere a la selección del tipo de vino dependiendo de la comida que se vaya a consumir. La idea es que el vino seleccionado realce el sabor del platillo y viceversa. Existen muchos tipos de vino y muchos tipos de comida, pero una regla sencilla es la siguiente: los vinos blancos van mejor con carnes blancas (pescado, mariscos, aves, etc.) y los vinos tintos con las carnes rojas (carne de res, cordero, etc.). Los vinos rosados suelen ir bien con ambos tipos de carne, siempre y cuando no sean carnes muy grasosas… ¡Y el champán siempre es bienvenido con todo!
- El cuerpo del vino: Normalmente se conoce como cuerpo a qué tan complejo es el vino. Esto va a depender del tipo de uva, proceso de producción, tiempo de añejado, nivel de alcohol, entre otros. Sin embargo, como tip general se podría decir que los vinos blancos suelen ser más suaves y más fáciles de tomar que los vinos tintos.
De la misma forma, entre los vinos tintos, los reserva y gran reserva por tener más tiempo de añejado, suelen tener más cuerpo, más aroma y un sabor más contundente, que los vinos de mesa y crianza (que son más jóvenes). Por lo tanto, si a usted le gustan los vinos más ligeros, pida un vino blanco o un vino tinto de mesa o crianza; si por el contrario, le gustan los vinos con mucho cuerpo, pida un vino tino reserva o gran reserva. - ¿Qué escoger en un clima frío o caliente?: La mayor parte de los vinos tintos están diseñados para tomarse a temperaturas alrededor de los 17°C, mientras que los vinos blancos y vinos rosados a temperaturas menores a los 12°C, por lo que estos últimos son más apetecidos en climas calientes, mientras que los tintos en climas más fríos.
- El precio: El precio del vino es un referente, pero no es determinante absoluto de la calidad del mismo. Debemos recordar que existen categorías que definen el proceso de producción de cada vino de acuerdo al uso para el que ha sido creado. Por ejemplo existen vinos para el consumo cotidiano, como los vinos de mesa, que suelen ser baratos y poco complejos (pero no por eso malos) como también otros vinos más elaborados para un consumo más selectivo o un mayor tiempo de guarda, como los vinos reserva o gran reserva. Nuevamente aquí, el tip es escoger un vino de acuerdo a la importancia de la ocasión, y porqué no, al alcance de su bolsillo.
Estos son solo algunos tips que pueden ayudarle en su selección, no obstante, como lo dice un dicho popular: “El mejor vino es el que a usted le gusta”.
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